viernes, 18 de septiembre de 2009

Lo que ocurriría si yo fuera yo, y tú no fueras tu.



-Cristina.
(Ella se gira extrañada por que sabe que es su voz, pero que no puede ser él).

- ¿Qué?
(Dice sorprendida mientras se gira).

- Lo siento.

-¿El que?
(Ya no tiene dudas de que es él).

- Pues todo lo que ha pasado. Pero en especial el no haber sido capaz de haber hablado antes contigo.

(Eterno silencio y unas terribles ganas de llorar).

-Dime algo, por favor.

-¿Y que pretendes que te diga?; ¿que pretendes que haga?

- No lo se.

- ¿No lo sabes? Vienes aquí, me dices que lo sientes, y ¿ni si quiera sabes lo que quieres que haga yo? Algo habrás pensado, alguna reacción por mi parte. No se, algo. Tienes que haber pensado algo. No puede ser que después de tanto tiempo te decidas a venir y no esperes nada por mi parte. Deberías de haber ensayado esto cientos de veces. Yo lo he hecho y he imaginado miles de respuestas; y no puede ser que ahora tú vengas y ni si quiera esperes nada de mi.

- Lo siento, lo siento otra vez, y otra más, y te pido millones de veces perdón, por todas las veces que he metido la pata, y por todas las que lo la pueda llegar a meter.

- No me hables en futuro, por que tu y yo lo único que tenemos es pasado.

- Lo sé; y he venido por eso, por que he intentado convencerme a mi mismo de que te he olvidado; de que el pasado está más que muerto, pero al final siempre me doy cuenta de que el pasado es lo que quiero para el futuro, y el pasado eres tú.

- Yo me conformaría con el presente. (Y entonces ella le besa; le besa sin más, porque ya no quiero oír más, y simplemente se conforma con el presente, aunque sabe que ese será el error de su futuro, pero prefiere no pensarlo, y besarlo durante toda la noche).